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¿Qué es?

“Cambiar implica llevar a cabo una actividad contra el hábito de toda una vida.” F.M.A.

La Técnica Alexander es un proceso de educación desarrollado a partir de los descubrimientos de F.M. Alexander (1869-1955). En sesiones individuales o pequeños grupos el alumno toma conciencia de cómo se mueve y responde en la vida cotidiana, y aprende a aplicar los principios que le permitirán mejorar su funcionamiento.

Desde el nacimiento, los seres humanos empezamos a explorar los complejos y prodigiosos mecanismos que coordinan mente y cuerpo. Todos aprendimos a usarnos a nosotros mismos, a coordinar lo que hacemos, nuestras intenciones y deseos y su expresión y materialización.

Como adultos raramente pensamos o prestamos atención a como hacemos las cosas, una vez aprendido algo, su pauta neuromotora se hace automática; de este modo hábitos inconscientes, respuestas inadecuadas que se hacen estereotipadas, estrategias de adaptación, o de manejo de traumas, compensaciones etc, se van colando en nuestra programación, interfiriendo en nuestra capacidad de dar respuestas adecuadas a la realidad, y así están en la base de nuestros síntomas, mal funcionamiento, dolor crónico, tensión y rigidez, limitaciones articulares, dificultades de aprendizaje, stress e incapacidad de cambiar conductas indeseadas físicas y emocionales.

La salud mental, el bienestar físico y la creatividad requieren una coordinación consciente de nuestro cuerpo mente en todo lo que hacemos.





La Técnica Alexander nos ofrece un conocimiento práctico de los principios que gobiernan la coordinación humana. A través de la práctica vamos siendo capaces de redirigir el esfuerzo excesivo en energía útil. Aprendemos a transformar la tensión en atención, la fatiga en vitalidad. Recuperando el apoyo de nuestra propia estructura podemos volver a sentir el placer del movimiento.La Técnica Alexander nos enseña como estar alertas y relajados, suaves y fuertes, firmes y ligeros, flexibles y resistentes, equilibrados, despiertos.

“FMA creó lo que puede llamarse una fisiología del organismo vivo”.
J. Dewey. Filósofo de la educación

En las clases de Técnica Alexander aprendemos a identificar y eliminar los malos hábitos de coordinación, inadecuadas respuestas emocionales e interferencia con los mecanismos neuromotores que causan lesiones específicas o dolor en general, reducimos el nivel de esfuerzo en las tareas cotidianas Aprendemos a desarrollar una mayor autoconciencia psicofísica, una mente calmada sin esfuerzo, a responder sin anticipación o ansiedad y a mejorar la innata inteligencia física. El resultado es una experiencia de ligereza, una mayor energía, comodidad, expresividad y bienestar.

El alumno aprende herramientas para mejorar conscientemente su funcionamiento global en todas las actividades durante toda su vida. A través de instrucciones verbales y de la guía con las manos la persona se da cuenta de sus reacciones psicofísicas y del impacto en su coordinación global.
El alumno aprende a:
* Autopercepción confiable: en general hacemos las cosas como las hacemos porque nuestra autopercepcion se ha deteriorado tanto por el mal uso que ya no la podemos usar para organizarnos: no nos informa o no recibimos la información; y en ausencia de información el sistema funciona mal.
* Inhibir: Cesar, parar pautas de respuesta errónea que le están produciendo el dolor o la lesión, e interferencias y bloqueos en la expresión.
* Dirigir: una manera de manejar la atención mental que produce la más eficiente coordinación.



La inhibición: pausa que prepara la acción
Beneficios:
Proporciona tiempo para pensar en la forma más adecuada de llevar a cabo la acción necesaria.
Evita el exceso de tensión muscular en la respuesta.
Permite que los reflejos naturales se coordinen para que el cuerpo se equilibre con facilidad.
Permite tener conciencia de lo que se hace mientras se hace y así poder identificar hábitos y modificarlos.
Nos da la oportunidad de decir “no” a respuestas automáticas que producen estrés.
Permite “pensar en acción” y respetar así la integridad del cuerpo durante la actividad.
Permite redirigir la energía y llevarla por cauces más constructivos.
Ahorro energético, al realizar actividades con el mínimo esfuerzo.
Aumenta la precisión, descienden los errores., se ahorra tiempo.
Preserva la salud y la longevidad al evitar el deterioro por el mal uso de las estructuras físicas.
Permite una respiración profunda, calma física, y una serena alerta mental.
Sentir mayor control sobre la propia vida.
Permite un ejercicio concreto de la libertad individual,al tomar decisiones distintas de los hábitos compulsivos, se afloja la fuerza de nuestros mecanismos automáticos de respuesta tanto física, como emocional y mental.






La Técnica Alexander se enseña individualmente o en pequeños grupos, y las lecciones se estructuran en torno a tres ejes:
Vertical: se usa cualquier actividad como contexto para observar y mejorar el funcionamiento del control primario (relación dinámica de la cabeza con el resto del organismo) como principio organizador de los reflejos antigravitatorios y de la coordinación global.
Horizontal: Aquí se aprende a profundizar la inhibición y dirección.
Aplicaciones: El profesor guía con sus manos e instrucciones verbales el desarrollo de simples actividades: sentarse, levantarse, reptar, gatear, rodar, teclear un ordenador, tocar un instrumento, golpear una bola de golf etc.





Inteligencia sensorial: a través del sentido propioceptivo sabemos:

*Dónde estamos: lugar y ORIENTACION en el espacio.
*Cúanta tensión o esfuerzo realizamos:TONO.
*Cómo nos movemos: COORDINACION.
*Cómo nos sentimos: EMOCIONES.
*Quíenes somos: IDENTIDAD.

A medida que la propiocepción o autopercepción se profundiza empezamos a despertar a más dimensiones de la realidad, a estar más vivos.
Si podemos percibirnos en relación con el entorno,
podemos saber como hacemos
lo que hacemos
mientras lo hacemos

La conciencia sensorial es una ventana, que si la abrimos, nos permite mirar en dos direcciones: hacia nosotros mismos y hacia fuera, hacia el mundo.

“Si limpiáramos las puertas de la percepción, todas las cosas nos aparecerían como son, infinitas”. William Blake



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Lo que no es la Técnica Alexander

”Te puedo decir qué órdenes mentales dar, pero no te puedo decir que hacer.” F.M.A.

La Técnica Alexander no es medicina, ni complementaria ni alternativa. No son ejercicios físicos. No es un tratamiento, ni una terapia. Es un proceso educacional. Cuando el problema es amnesia senso-motora, el sistema nervioso sensomotor funciona mal, y lo que necesita es educación, no cirugía ni antiinflamatorios.
La Técnica Alexander es una disciplina mente-cuerpo: a través de ser consciente de cómo uno se mueve, se puede ver el efecto de los patrones de pensamiento en el movimiento y modificarlos.

“La gente piensa que puede cambiar y continuar haciendo las cosas de la misma manera.” F.M.A.





Es el pensamiento, el que va a producir el cambio en los tejidos y en el movimiento.

F.M.A. demostró la unidad funcional cuerpomente. La mente impacta la totalidad física, y el uso del cuerpo físico afecta el funcionamiento de la mente. Somos una totalidad interconectada, no un compendio de partes separadas. En técnica Alexander trabajamos con los mecanismos que coordinan cuerpo y mente.
Hay muchas terapias y métodos que sólo se dirigen a una parte de la totalidad, o bien la dimensión física de la persona, sus tejidos, órganos, huesos, o a la parte mental o emocional. En técnica Alexander aprendemos a identificar las reacciones físicas habituales en relación a estímulos cotidianos que son siempre mediadas por algún tipo de actividad mental o emocional más o menos inconsciente.
Los profesores de técnica Alexander usan sus manos de una manera muy distinta que en las técnicas corporales (masaje, osteopatía, quiropraxia etc.). En técnica Alexander las manos no manipulan o tratan tejidos, sino que convergen información acerca del propio uso o guían al alumno hacia un uso más coordinado y un mejor funcionamiento.
El profesor de técnica Alexander no trata a un paciente pasivo, sino que educa a una persona completa que activamente se compromete a enfocarse en los medios que le permitirán producir cambios que restablecerán la salud, la movilidad, o el equilibrio.


“Cuando lo que pensamos que es correcto está equivocado, cuanto más intentamos hacer lo correcto más nos equivocamos.” F.M.A.

Así pues, la técnica Alexander no entra en las actuales categorías de clasificación. Es una forma de autoconocimiento en la que las mejoras en la salud (a menudo espectaculares) ocurren indirectamente (recupero la salud porque dejo de hacer lo que me daña), todo mejora en el cuerpomente como consecuencia de usarlo mejor.

“No existen las posiciones correctas. Existen las direcciones correctas.” F.M.A.

Los profesores de Técnica Alexander reciben una formación muy rigurosa de 3 ó 4 años dependiendo de escuelas, uno de los aprendizajes más complejos posibles.


Principios de la Técnica Alexander

El cuerpo no funciona como un conjunto de entidades separadas. Es una unidad en la que cada parte afecta a la totalidad.

La mente, el cuerpo y las emociones son inseparables, y como tales tienen un efecto recíproco.

El modo en que nos usamos afecta invariablemente a las distintas funciones del cuerpomente.

El mal uso es generalmente inconsciente y tiene una gran inercia debido a que es habitual.

Un mismo estímulo produce siempre la misma reacción y se convierte en un hábito que nos parece natural y normal aunque en realidad esté produciendo daños en nuestra salud.

La mayoría de las personas sufrimos de una autopercepción defectuosa, no percibimos bien la organización y movimientos del cuerpo o su grado de tensión.

Una actitud orientada a la consecución de nuestros objetivos sin tener en cuenta los medios para lograrlo hace imposible el cambio.

La Técnica Alexander es un proceso de reeducación de la persona completa.

La Técnica Alexander es un proceso de desaprendizaje de hábitos físicos, mentales y emocionales para reemplazarlos luego con acciones, pensamientos y sentimientos conscientes.

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